Cuando estés tan destrozada que ya nada te pueda ayudar…
Cuando las lágrimas ya no sacien tu agonía… Cuando los sollozos no puedan
acallar el ruido de tu corazón al desquebrajarse… Cuando la única salida que
veas sea el camino corto, piensa que cada
gota de sangre que viertas; es una lágrima
más que derramo por ti.
Piensa que siempre habrá alguien deseando verte sonreir