Sentí como la pena rodeaba mi cuerpo y mecía mis sentidos, haciéndome
sentir débil, indefenso; sin protección
a merced de la vida real. Los ojos ardían entre cientos de lágrimas saladas, la
garganta en carne viva después de todos los sollozos y gritos ahogados en
desesperación, manos temblorosas, y el corazón envuelto en llamas, con ganas de
escapar de aquella agonía, de aquel dolor horrible.
Ya no me quedan lágrimas en los ojos, he
olvidado el momento en el que comencé a
llorar, el momento en que todo se vino abajo llenándome a mi por delante.
Lo único que recuerdo…
Recuerdo las lágrimas corriendo por tu cara, cuando te dije: nunca te dejaré ir.
Cuando todas esas sombras casi acaban con tu luz, recuerdo que me dijiste: No me dejes aquí solo. Pero todo está muerto y en el pasado, esta noche… Sólo cierra los ojos, el sol se está poniendo. Vas a estar bien, nadie puede hacerte daño ahora. Ven luz de la mañana, Tú y yo estaremos sanos y salvos. No te atrevas a mirar por la ventana, cariño todo está en llamas. La guerra afuera de nuestra puerta sigue golpeándonos, Agárrate a esta canción de cuna. Incluso cuando la música se haya ido, ido... Sólo cierra los ojos, el sol se pone. Vas a estar bien, nadie puede hacerte daño ahora. Ven luz de la mañana, Tú y yo estaremos sanos y salvos. Sólo cierra los ojos, Vas a estar bien. Ven luz de la mañana, Tú y yo estaremos sanos y salvos...
Taylor
Swift
Pero todo desapareció
cuando tú te marchaste…
El sol se ha puesto,
quizá sea hora de encontrarnos por última vez, sanos y salvos...